En 1998, los Boston Celtics dieron un importante paso en su historia. Eligieron en el Draft a una de sus mayores leyendas modernas, Paul Pierce, al que convirtieron en número 10 de aquella ceremonia.
Sin embargo, aunque parezca difícil de creer, Pierce no era la primera opción de los Celtics. En realidad, Boston se había fijado en un alemán alto y rubio que atendía al nombre de Dirk Nowitzki y por el que los Mavs se cruzaron en el camino de los verdes.
Antes de la ceremonia, los Celtics tenían claro que Nowitzki era su hombre en ese Draft e incluso habían hablado con él y habían obtenido el beneplácito del alemán para jugar con ellos.
Pero los Mavs torpedearon las opciones de los verdes con un movimiento inesperado en la noche del Draft. Así, los Celtics tuvieron que elegir a Pierce al que la historia ha colocado en el Olimpo de los dioses del equipo pero que, en aquella ocasión, fue casi un premio de consolación.
El equipo tejano, que tenía a Don Nelson como máximo responsable, tenía también seis opciones en aquel Draft. Sin embargo optó por traspasar a Robert 'Tractor' Taylor a Milwaukee para asegurar a Nowitzki con el 9 y adelantarse de esta manera a Boston. Un puesto más hubiera significado ver al alemán de verde y a Pierce, quién sabe en qué equipo. La historia ha colocado a ambos al frente de sus franquicias, pero si los Celtics llegan a triunfar aquella noche, todo hubiera sido distinto.
Fuente: Marca.com
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