No es la primera vez que vemos a LeBron James perder los papeles en los partidos de su hijo mayor Bronny. Pero esta vez la ocasión lo merecía. El adolescente se enfrentaba con su equipo. Sierra Canyon, al que fue el instituto de su padre, St. Vincent-St. Mary.
Un choque que se terminó decidiendo en la jugada en la que Bronny robó el balón al interceptar un saque de banda del rival y después anotó una bandeja que ponía por delante a su equipo y provocaba el delirio en su padre, al que los árbitros tuvieron que sujetar para que no entrara a la cancha a celebrar la acción de su hijo.
"Creo que estaba yo mucho más nervioso que mi hijo", aseguró LeBron ante las cámaras de ESPN tras la victoria de Sierra Canyon. "Este es un momento surrealista para mí, para mi familia y para Bronny. Mola mucho".
Fuente: Marca.com
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