La temporada de agentes libres -- "El Invierno al Rojo Vivo", por así decirlo -- puede llegar a ser un juego bien peligroso. Seguro, ese agente libre luce flamante y tentador en el aparador, como si fuese la pieza idónea para lo que tu equipo necesita, pero recuerden: Cada auto comienza a perder su valor desde el primer minuto que el nuevo dueño lo saca de la agencia.
Ninguna contratación es realmente un desastre, por supuesto: Incluso los peores fracasos le aportan valor a una novena de Grandes Ligas. Pero todos haríamos algunas cosas de una manera diferente si tuviésemos la oportunidad de hacerlas otra vez. Con eso en mente, examinemos ese contrato en la agencia libre del que cada equipo de MLB en cuestión terminó arrepintiéndose. Algunas son contrataciones que hasta la fecha siguen atormentando a los fanáticos, mientras que otras tienen que ver con haber dejado ir a una estrella sólo para verla brillar en otro lado.
ESTE DE LA LIGA AMERICANA
Azulejos: B.J. Ryan, cinco años, US$47 millones, 2005
Ryan tuvo un gran año para Toronto antes de que una operación Tommy John terminara con su carrera, y pasó el último año de este contrato fuera por lesión.
Orioles: Albert Belle, cinco años, US$65 millones, 1999
Belle no estuvo terrible por Baltimore cuando jugó, pero problemas crónicos en su cadera lo obligaron a retirarse dos años después de haber firmado el contrato.
Rays: Pat Burrell, dos años, US$16 millones, 2009
Tampa Bay no se caracteriza por otorgar grandes contratos, pero los Rays pensaron que gastar en Burrell un año después de que el toletero ayudó a Filadelfia a vencerlos en la Serie Mundial les daría el empujón que necesitaban. Burell terminó conectando sólo dos jonrones en 24 juegos para ellos en 2010.
Medias Rojas: Pablo Sandoval, cinco años, US$95 millones, 2014
Tanto los Medias Rojas como el propio Sandoval terminaron arrepintiéndose de firmar este contrato -- “Si tuviese la oportunidad de hacerlo de nuevo, no lo haría", declaró Sandoval en 2019 – ya que las lesiones y un pobre rendimiento acabaron con el paso del Kung Fu Panda por Boston.
Yankees: Jacoby Ellsbury, siete años, US$153 millones, 2014
Es difícil recordar que la firma de Ellsbury tenía bastante sentido en aquel momento: Los Yankees habían quedado fuera de la postemporada, los Medias Rojas acababan de ganar la Serie Mundial y los Bombarderos iban a perder al dominicano Robinson Canó en la agencia libre de cualquier forma. Entonces: Ellsbury. Pero qué contratación tan desastrosa terminó siendo ésta: Solamente jugó para los Yankees por cuatro temporadas y su desempeño con el bate y el guante estuvo por debajo del promedio hasta que las lesiones comenzaron a aquejarlo. Esta es la peor estadística de Ellsbury con los Yankees: No pudo conectar un solo imparable en la postemporada. (Se fue de 10-0).
CENTRAL DE LA LIGA AMERICANA
Indios: Haber dejado ir a Manny Ramírez a los Medias Rojas, 2000
Cleveland quería retener a Manny – la Tribu le ofreció ocho años y US$136 millones -- pero Boston ganó la puja por el dominicano y lo que logró con los Medias Rojas es de todos conocido.
Reales: José Guillén, tres años, US$36 millones, 2008
Guillén lució terrible como jugador de Kansas City, pero el dominicano se convirtió en un problema aún más serio fuera del terreno de juego, cuando lanzó críticas a la organización y se enfrascó en varias broncas con los aficionados. Definitivamente nadie lo extraña ahí.
Tigres: Mike Moore, tres años, US$10 millones, 1992
Moore había sido convocado al Juego de Estrellas y ganado la Serie Mundial con Oakland apenas tres años antes. ¿Su promedio de efectividad de por vida en 86 aperturas para Detroit? 5.90.
Mellizos: Haber dejado ir a David Ortiz a los Medias Rojas en 2002
Técnicamente hablando, Minnesota no le ofreció contrato a Ortiz, una decisión de la cual los Mellizos terminarían arrepintiéndose en grande. El Big Papi terminó firmando con Boston, y ustedes saben el resto.
Medias Blancas: Adam Dunn, cuatro años, US$56 millones, 2011
Dunn bateó .201 en su estadía en Chicago, e incluso su temporada con 41 cuadrangulares llegó con 222 ponches.
OESTE DE LA LIGA AMERICANA
Angelinos: Josh Hamilton, cinco años, US$125 millones, 2012
Hamilton fue una historia de inspiración, y casi un héroe en la Serie Mundial de 2011, pero los Angelinos tuvieron que pagarle más de US$26 millones después de haberlo dejado en libertad.
Astros: Haber dejado ir a Randy Johnson a los D-backs, 1998
Johnson siempre fue una adquisición en la fecha límite de canjes del 31 de julio, pero Houston pudo haberlo retenido de la misma manera que Arizona pudo haberlo obtenido. Tres años después, los D-backs habían ganado la Serie Mundial.
Atléticos: Haber dejado ir a Catfish Hunter a los Yankees, 1974
Realmente no había una razón para que Oakland perdiera a Hunter; sólo fue un desacuerdo por de un tecnicismo en el contrato de Hunter. Ese pequeño detalle llevó a una audiencia de arbitraje que terminó anulando el contrato de Hunter y lo convirtió en el primer agente libre de Grandes Ligas. (Luego, por supuesto, firmó con los Yankees).
Marineros: Carlos Silva, cuatro años, US$48 millones, 2007
El venezolano no era particularmente bueno antes de firmar con los Marineros, ¿pero con Seattle? 5-18, 6.81 de EFE.
Rangers: Chan Ho Park, cinco años, US$65 millones
Park llegó a Arlington con la etiqueta de ser un come-innings, pero tras registrar efectividad de 5.79 con los Rangers, probablemente los aficionados terminaron deseando que hubiese lanzado mucho menos.
ESTE DE LA LIGA NACIONAL
Bravos: Melvin Upton Jr., cinco años, US$72.3 millones, 2013
B.J. Upton dio 28 jonrones en su año previo con los Rays, pero los Bravos decidieron cambiarlo dos años después de firmarlo. Para el final de su contrato, hasta su nombre había cambiado.
Marlins: Jonh Burkett, dos años, US$7 millones, 1995
Digan lo que quieran de los Marlins, pero han sido muy buenos en evitar firmas terribles de agentes libres.
Mets: Perder a Daniel Murphy en el 2016
Es doloroso ver que un jugador finalmente ajusta su swing justo cuando llega a un rival de división con un modesto contrato de tres años y termina de segundo en la votación del Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Nacionales: Matt Wieters, dos años, US$21 millones, 2017
Los Nacionales necesitaban a un receptor y Wieters venía de un año en el que asistió al Juego de Estrellas con Baltimore. Pero su poder desapareció en Washington y dejó OPS de .658 en sus dos temporadas.
Filis: Perder a Dave Stewart, 1986
Stewart había sido descartado por Filadelfia y Texas, y casi da a parar en Japón, antes de que los Atléticos lo tomaran en mayo de 1986. Imaginen lo diferente que pudo haber sido esa década para los Filis con Stewart en el equipo.
CENTRAL DE LA LIGA NACIONAL
Cerveceros: Jeffrey Hammonds, tres años, US$22.2 millones, 2000
El pacto llegó después de que Hammonds dejara OPS de .924 con Colorado, y quedó comprobado que los equipos todavía no conocían del todo el efecto del Coors Field.
Cardenales: Tino Martínez, tres años, US$21 millones, 2002
Martínez fue firmado para ser el reemplazo de Mark McGwire, pero nunca pudo duplicar lo hecho en Nueva York. En la postemporada del 2002 se fue de 25-2 y fue cambiado eventualmente a Tampa Bay antes de culminado su contrato.
Cachorros: Perder a Greg Maddux, 1992
Maddux había ganado su primer Cy Young el año anterior. Se fue y ganó tres más.
Piratas: Perder a Barry Bonds, 1992
Es complicado imaginar un escenario en el que Bonds se queda en Pittsburgh. Imaginen lo diferente que sería la historia del béisbol.
Rojos: Eric Milton, tres años, US$25.5 millones, 2005
Cincinnati estaba conociendo su nuevo estadio en el 2005. Aprendieron rápido. Los lanzadores que permiten elevados tienen problemas allí.
OESTE DE LA LIGA NACIONAL
D-backs: Russ Ortiz, cuatro años, US$33 millones, 2004
Arizona presenció sólo 28 aperturas de Ortiz, quien terminó con récord de 5-16 y efectividad de 7.00.
Dodgers: Darren Dreifort, cinco años, US$55 millones, 2000
Dreifort lanzó sólo 200 entradas después de firmar ese contrato con Los Ángeles y luego se retiró.
Gigantes: Barry Zito, siete años, US$126 millones, 2006
La efectividad de Zito en San Francisco aumentó más de una carrera en comparación a la que tuvo en Oakland, aunque jugó en un par de equipos de Serie Mundial. No estuvo a la altura del contrato, pero los aficionados le quieren, así que el pacto no fue del todo malo.
Padres: Oscar Gamble, seis años, US$2.8 millones, 1978
El cabello de Gamble fue legendario, pero terminó jugando un solo año con San Diego; el peor de su carrera.
Rockies: Mike Hampton, ocho años, US$121 millones, 2001.
Hampton dijo abiertamente que firmó con Colorado por su sistema escolar, pero a los dos años ya estaba en Atlanta.
Fuente: Las Mayores
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